Tiene algunos puntos que te podrían dar vidila si encajan con tu estrategia de comunicación: te permite enviar emails pero no sustituye al email marketing porque no permite automatizaciones ni segmentación (si no sabes muy bien qué es esto, al final de este artículo te dejo otro artículo donde lo explico en detalle). Pero sigue leyendo esto, que tú venías a ver de qué iba Substack 🙂
Puntos interesantes:
- Tus newsletters pueden ser de pago (o no) y te lo ponen muy fácil por sólo un 10% del precio total que tú le pongas, más la comisión de Stripe.
- Te deja importar tu lista de suscriptores de otras herramientas.
- Permite importar las newsletters que ya tuvieras escritas en otros sistemas de email marketing o blog.
- Puedes meter audios/podcasts y videos en tus posts (newsletters)
- Existe la opción de dar likes o escribir comentarios como en los posts de un blog, dando así una mayor facilidad de interacción
Puntos en contra:
- Tus emails no se envían desde tu email, sino desde TuCuenta@substack.com, esto hace que la entregabilidad (porcentaje de emails que llegan a la bandeja de entrada y no a spam) esté en manos de la reputación de Substack y todo el que ahí publique.
- Google no indexa por defecto los contenidos (esto quiere decir que si alguien busca en Google tus artículos, no aparecerán) por lo que si lo quieres usar como blog, es un tema delicado. Puedes ver si tus contenidos de Substack están indexados buscando en Google “site:tunombredeusuario.substack.com” (sin las comillas). Si aparece algo, enhorabuena, Google está teniendo en cuenta tus contenidos.
No obstante, aunque los indexe, una vez la plataforma deje de estar de moda, adiós a tus textos. No son tuyos, son de Substack. - No tiene doble opt-in, por lo que si alguien escribe mal su email, quedará como suscriptor, no recibirá tus emails y tú no lo sabrás. También cabe la posibilidad de que algún mal personaje te quiera boicotear y suscriba a gente sin su permiso y esto te perjudique.
- Tampoco tiene información sobre los rebotes (bounced emails), si un email ya no existe seguirá también ahí. Lo cual suele ser un punto muy perjudicial para la reputación de nuestros correos.
Punto a favor o en contra en función de lo que quieras:
Todas tus newsletters están visibles (si así lo quieres), independientemente de cuándo se suscriba tu audiencia. Esto puede servirte si tu estrategia es que tengan mucho contenido desde el momento que lleguen. Pero pierde un poco la magia del “suscríbete ahora para recibir…x”
Mi conclusión: Substack = Instagram + Newsletter (a medias) + Linkedin (muy con pinzas)
Es una «nueva red social” que une el estilo de Instagram: likes, comentarios y guardados, enfocado mucho más a texto aunque permite la opción de meter audios, vídeos y fotos, que a la vez te permite llegar a la bandeja de correo de tu suscriptor, y también permite recomendar en tu perfil contenidos de otras personas un poco al estilo Linkedin.
Y digo que es una nueva red social para lo bueno y para lo malo:
Te puede dar mejor alcance que tu newsletter o tu blog por separado, más interacción con tu audiencia y mayor facilidad de creación de contenidos.
Pero una vez se pase la moda (o se vaya a pique la entregabilidad), la herramienta se irá al garete con todo tu contenido y tu audiencia, Google no sabrá más de ti y te tocará posicionar de cero inventándote algo nuevo.
Si estás pensando en usarla, estudia tu estrategia y define claramente para qué la quieres usar, y ten en mente un plan B menos volátil que las redes, sólo por si las moscas (sólo por si las modas) 😉
En el caso de que te estés planteando montar un sistema de email marketing (de verdad) y necesites ayuda o claridad, puedes contactarme vía email o agendar una reunión conmigo.
Si eres de los que no sabe muy bien qué es el email marketing y tooodo lo que te permite hacer, aquí te dejo otro artículo donde lo explico más detalladamente.